Dar a un botón y crear cualquier objeto de manera rápida y sencilla. Parece del futuro, pero ese día cada día está más cercano. Se trata de la revolución de la impresión 3D. Se trata de un avance cualitativo para la sociedad en general y no únicamente para los sectores profesionales.

De hecho, y aunque cueste creerlo, esta tecnología todavía no está completamente desarrollada. Desde su aparición, cada paso que se da es mayor que el anterior, lo que supone un progreso increíble.

Hay que señalar también que en la revolución de la impresión 3D influye de manera decisiva el hecho de que sea capaz de influir en muchos y variados campos, como puede ser la aeronáutica, la arquitectura, el marketing o incluso la medicina.

Son tantas sus ventajas, que especialistas en este campo, como por ejemplo Laura Fernández, responsable de la exposición “3D: Imprimir el mundo”, ya califica esta tecnología como “la cuarta revolución”.

Como ya hemos mencionado en un post anterior, sus ventajas de producción son notables, desde el abaratamiento de costes hasta la aceleración de toda clase de procesos. Todo ello provoca que la impresión 3D se esté haciendo un hueco cada vez más grande en nuestra sociedad, tanto a nivel profesional como particular.

Son muchas las compañías que ya apuestan por ella en sus procesos de fabricación diarios. Tal es el avance, que ya se realizan partes externas de metal de los aviones a través de la impresión 3D.

Pero la medicina también se ha visto influida por la impresión 3D en los últimos tiempos. Así, por ejemplo, ya se han comenzado a crear distintas prótesis para pacientes. Uno de los últimos avances en este campo fue la impresión de un hueso y un cartílago para ser colocados en personas que presentaran toda clase de roturas o lesiones. Impresionante, ¿verdad?

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Una revolución muy cercana

Tener una impresora 3D en cada hogar es el siguiente peldaño en la revolución que se está viviendo en la actualidad. Se trata de un paso lógico y que ya se está viviendo a nivel doméstico. En los últimos tiempos, el precio de estas unidades se ha ido reduciendo de forma paulatina. En un futuro no muy lejano, todos estaremos en disposición de crear distintos objetos cotidianos en nuestro hogar.

¿Qué traerá este cambio en nuestras vidas? Principalmente que las personas se convertirán, al mismo tiempo, en productores y consumidores. Fabricaremos nuestros propios objetos, totalmente personalizados y siempre ajustados a nuestras necesidades. ¡La revolución de la impresión 3D ya está aquí